En estos primeros días tras la suscripción del acuerdo constitucional, el Congreso Nacional ha sido el epicentro de otras conversaciones y negociaciones al interior de las bancadas de diputados y senadores con sus respectivos partidos, para elegir los nombres que presentarán para designar a los 24 expertos que integrarán la Comisión Experta. Aunque el proceso no será fácil, porque se deben considerar algunos imponderables como qué postura tomarán el Partido Republicano y el Partido de la Gente (PDG), luego que se restaran unilateralmente de las negociaciones.

Según dicta el acuerdo la Comisión Experta estará “conformada por 24 personas de indiscutible trayectoria profesional, técnica y/o académica, de composición paritaria, elegidos 12 por la Cámara de Diputados y Diputadas y 12 por el Senado, en proporción a la representación de las distintas fuerzas políticas y aprobada por 4/7 de los miembros en ejercicio de las respectivas Cámaras”.

Aunque en las bancadas no está resuelto cómo definirán a sus cartas, si se hará por bancada o por partido, sí explican que se hará en coordinación con los partidos, pero reconocen que para todos es una incógnita cómo definir el término “experto”, a ello se debe que los nombres que ya han trascendido sean figuras ya reconocidas en el ámbito político, muchos de ellos con posturas ya conocidas respecto a algunos de los temas sobre los que deberán pronunciarse.

En este sentido, el presidente de Convergencia Social (CS), diputado Diego Ibáñez –uno de los principales negociadores del acuerdo-, explica el perfil que su partido busca en los aspirantes que quiere proponer y que fundamentalmente tienen que estar en sintonía con el concepto de un Estado social y democrático de derechos y empujar el debate en esa dirección. Además de su preparación profesional y académica.

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Por otro lado, se aspira a que en esta primera etapa, la reforma constitucional que habilita el proceso aprobada incluida, esté cerrada completamente en enero, lo que pone más presión al proceso. De hecho, el secretario general de Renovación Nacional (RN), diputado Diego Schalper, es uno de los que plantea que lo ideal sería votar la primera semana de enero. Y que “el corazón del proceso es el consenso”.

Mientras que el jefe de la bancada del PPD e independientes, Cristian Tapia, señala que los nombres propuestos a la Sala deberían estar consensuados en un máximo de 10 días. Esta urgencia se revela en que la bancada almorzó hoy miércoles con la presidenta del partido, Natalia Piergentili –quien también jugó un rol importante en la consecución del acuerdo-, para comenzar a despejar el tema.

Las "transacas" para armar la lista de expertos

Lo que no se dice públicamente es la compleja negociación que deberán llevar adelante los partidos en cada sector, porque la ecuación que deberán solucionar no es fácil de resolver. De los 24 expertos, 12 corresponden al Senado y 12 a la Cámara; de estos 12 en cada cámara, los partidos podrán postular un número de nombres correspondiente a su representación en cada instancia.

Sin embargo, en privado, muchos parlamentarios reconocen que lo complejo va a ser la “transaca” para elaborar la lista de 12 expertos. Con este concepto peyorativo de negociación queda de manifiesto la difícil labor para consensuar las listas, que en la Cámara será particularmente problemático. Ello, porque tanto el Partido Republicano como el Partido de la Gente, que se restaron unilateralmente de las conversaciones para el acuerdo, definieron que van a rechazar la reforma constitucional que habilita el proceso -que para ser aprobada requiere el respaldo de 89 diputados y 29 senadores (4/7)-, pero como asumen que se aprobará aun sin su apoyo, participarán en el debate ingresando indicaciones. Adicionalmente, presentarán candidatos al Consejo Constitucional y propondrán expertos para la Comisión Experta.

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Esta postura genera un problema no menor, porque para la mayoría de los parlamentarios no corresponde que aspiren a integrar expertos sin haber participado en el proceso que llevó a sellar el acuerdo. No obstante, ¿qué sector está dispuesto a perder un cupo o dos a los que podría tener acceso Chile Vamos y el oficialismo más la DC, integrando a estos partidos? Ante esta pregunta solo el jefe de bancada de la UDI, Jorge Alessandri, da un paso al frente. Está convencido de que mientras más amplio el abanico de expertos es mejor para el resultado de la nueva Constitución y para que esta sea aprobada. Alessandri está tan seguro de ello que incluso sostiene que si hay que cederle un cupo al Partido Republicano estaría dispuesto a hacerlo.

Y la fórmula a través de la cual la UDI está eligiendo a sus expertos, explica el diputado es que tanto los representantes de la Cámara como del Senado proponen nombre y el partido será el que defina los que integrarán las listas.

El problema mayor lo genera la bancada republicana ya que está unida e integrada por nueve diputados y con independientes que la integran aportan 15 votos, dice Alessandri. A diferencia del PDG que se dividió formalmente y, luego que ayer martes renunciaran al partido tres de sus integrantes –Yovana Ahumada, Víctor Pino y Roberto Arroyo-este miércoles el resto de la bancada (Karen Medina, Rubén Oyarzo y Gaspar Rivas- pidió a la mesa de la Cámara la disolución de la misma. Por lo que este último no genera tanta preocupación.

Y a eso se suma que habrá que consensuar entre todos los partidos las listas tanto de la Cámara como del Senado, porque se votan en paquete y no uno a uno. Por lo que, comenta un asesor, cada sector tendrá forzosamente que aceptar un nombre que no le guste del otro lado, para consensuar una lista que sea aprobada. Finalmente, reconoce un parlamentario, este tema es totalmente político partidista y “todos queremos poner expertos que interpreten nuestras sensibilidades”.